Cuatro meses después de que tomara la medida de reducir el límite de velocidad a 110 kilómetros por hora en autovías y autopistas, el Gobierno da marcha atrás y volverá a permitir circular a 120 kilómetros por hora a partir del 1 de julio. Cuando el Ejecutivo optó por esta limitación el pasado 25 de febrero, aunque entró en vigor el 7 de marzo, la gasolina costaba incluso algo menos que ayer, cuando el Consejo de Ministros firmó la decisión tras un duro debate.
Si lo que se buscaba a principios de año era que los españoles consumieran menos gasolina para tener que comprar menos petróleo a los países productores, parece que se ha conseguido, a tenor de los datos revelados ayer por el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba. Según señaló en rueda de prensa, la medida ha supuesto un ahorro de 450 millones de euros, a los que habría que descontar los 230.000 que costó el cambio de la señalización, más lo que haya que abonar ahora por actualizarla.
El número dos del Gobierno recordó que cuando se acordó bajar el límite de forma transitoria, hasta el 30 de junio, el barril de petróleo estaba a 115 euros y con previsiones de seguir subiendo hasta 140, aunque al final solo llegó a los 127. Ahora, el mismo precio del barril se sitúa en 108 dólares, y las previsiones son de que seguirá bajando. Sin embargo, el precio medio de la gasolina es similar ahora, 1,323 euros, al que había a principios de marzo. Lo mismo que pasa con el gasóleo, que ahora está a 1,272 euros y también varía unos céntimos.
Rubalcaba reconoció que esta decisión se tomó en el Ejecutivo tras un duro debate. De hecho, los ministros de Economía, Elena Salgado; Medio Ambiente, Rosa Aguilar, e Industria, Miguel Sebastián, con el apoyo de algún otro compañero, intentaron que se mantuviera la limitación en 110 para seguir ahorrando y contaminar menos. Pero el peso de las próximas elecciones generales pudo más en la mayoría de los componentes del Ejecutivo, que prefirieron volver al límite tradicional de velocidad.
Tras dar las gracias a los ciudadanos por haber circulado más despacio y haber ahorrado gasolina, el vicepresidente insistió en que ir a 110 kilómetros por hora es «más barato, más seguro y menos contaminante». Por este motivo, los paneles de Tráfico situados en las carreteras principales lo recordará a los conductores a partir de ahora. Es más, apostó porque la media de velocidad en las carreteras será inferior a la que se registraba antes de la reducción del límite.
Preguntado si el incremento del límite de velocidad puede causar más accidentes de tráfico y más víctimas, Rubalcaba insistió en desvincular esta decisión de la seguridad vial, pues en su día no se tomó con este objetivo, y ahora, tampoco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario