viernes, 11 de enero de 2013

¿Cómo es de seguro mi coche?


En España se venden ya más automóviles usados que nuevos, en una proporción de 2,5 a uno. Y aunque los modelos de segunda mano pueden ser una opción válida, conviene tener en cuenta que los más modernos protegen mejor que los veteranos en caso de accidente, y con independencia de su marca y precio. La clave, aparte del estado de conservación, está en la evolución tecnológica, que permite equipar a los coches de última generación con carrocerías más resistentes y airbags y cinturones más eficaces, que son los dos pilares básicos de la seguridad.
Alfa Romeo 147, de 2001, impacto frontal a 64 km/h
Las pruebas de choque de Euro NCAP, el laboratorio europeo, permiten apreciar el salto adelante logrado en la última década. Tras comparar el impacto frontal a 64 km/h de dos modelos equivalentes, el Alfa RomeoGiulietta de 2010 y su predecesor de 2001, el Alfa 147, las diferencias son notables. El análisis de los dummies – los robots con sensores que se utilizan en las pruebas- no mostró riesgo de lesiones para el conductor del Giulietta, que salía ileso. En cambio, revelaba daños en los pies, piernas y tórax del piloto del 147. Y basta mirar las fotografías para apreciarlo: mientras el Giulietta mantiene su estabilidad estructural, la carrocería del 147 no puede digerir el impacto y acusa daños graves.
BMW Serie 3, choque lateral a 50 km/h
Los resultados pueden extrapolarse a todas las marcas y modelos, aunque en algunos se ven mayores diferencias que en otros. Pero la mejor noticia es que la mayoría de automóviles actuales ofrecen una seguridad adecuada, sobre todo los lanzados a partir de 2003. Únicamente las firmas de bajo coste, como Dacia y Tata, y los modelos derivados de vehículos industriales, como furgonetas y pick up(camionetas con caja de carga), siguen claramente por debajo de lo deseable. Aunque en estos modelos se registran ya las primeras buenas noticias: Ford ha conseguido las cinco estrellas, la máxima calificación que otorga el organismo, en su pick up Ranger y en su furgoneta Transit Tourneo.
Volvo V40, golpe frontal a 64 km/h
Para obtener la máxima protección es vital contar con una carrocería resistente y con amplias zonas de deformación (el frontal es la principal), que permiten absorber la energía de la colisión para que no llegue al habitáculo y afecte a los ocupantes. Por eso, los coches grandes suelen proteger mejor que los pequeños. En las fotografías se aprecia que el frontal del 147 absorbió el golpe hasta llegar a su límite, pero después, la energía dañó el resto de su estructura, doblando el techo, desencajando la puerta y poniendo en riesgo a los ocupantes.
Chevrolet Aveo, 'crash test' lateral contra un poste a 29 km/h
Los airbags y cinturones juegan también un papel vital, y deben mantener a los pasajeros bien sujetos dentro de una burbuja protectora. El diseño del interior resulta asimismo importante, porque siempre es mejor un habitáculo elaborado con materiales mullidos y formas planas, que otro con paneles rígidos y zonas en punta.
Los resultados de las pruebas de Euro NCAP se pueden consultar en su página web.

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