jueves, 4 de abril de 2013

La crisis cambia el robo de coches


Las ciudades más peligrosas para tu coche

¡Qué tiempos aquellos! Durante el conocido como “período de la abundancia” la gente, al comprar unBMW X5, un Audi Allroad, un Porsche Cayenne o un Range Rover no se preocupaba por no poder pagarlo, sino por la posibilidad de que unos “chorizos” se lo quitaran y apareciera meses después vete a saber dónde… Las ventas de los dispositivos de localización se dispararon casi al mismo ritmo que la cuota del seguro para todo SUV de una marca de prestigio. Estaban de moda aquí y allá, y había mercado.
Sin embargo, la situación económica actual ha hecho que estos “rateros” -más o menos organizados, no dejan de ser vulgares ladrones- modifiquen su negocio, dadas las nuevas circunstancias. Por un lado, la “oferta” en el país de origen, el nuestro, ha decrecido una barbaridad. Si antes se podía medir el tiempo en “Audis Cusietes nuevecitos”, ahora ver uno con placa posterior a 2010 ya es todo un hito. Por otra parte, la “demanda” en los lugares receptores de estos coches (vía mercado negro) ha decrecido sensiblemente, lo que también da que pensar acerca de las conexiones económicas que mueven estas mafias en nuestro territorio para verse afectadas en el suyo.
El caso es que -como el estudio de la mencionada aseguradora pone de relieve- el interés de los “cacos” ya no se centra tanto en el coche como fin en sí mismo, sino como banco de órganos. En este momento, el robo para su desguace y venta por piezas fuera de nuestras fronteras es el leit motiv y “argumento” número 1 de las principales bandas de delincuentes. Le sigue el robo para cometer otro tipo de delitos (ya sabes, lanzar el vehículo contra la luna de un escaparate para hacerse con todo lo que haya en el interior del mismo) y se alza con la medalla de bronce de este particular “top 3” -antes para los “robos por diversión”- el falso robo con el fin de defraudar al seguro. Patético.
La marca y los modelos de los vehículos más codiciados también ha cambiado, coincidiendo en gran parte actualmente con los coches más vendidosSeat LeónVolkswagen GolfSeat IbizaVW PassatRenault MéganeFord Fiesta y Ford Focus. Tan sólo dos modelos “premium” entran en la lista: el BMW Serie 3 y el Audi A4. Ambos, con mecánicas diésel (en su mayor parte).
En la antigüedad del coche “afanado” también se observa un retroceso. Si antes se prefería nuevo, hoy se apuesta por el “seminuevo”. Los vehículos de entre 3 y 6 años se llevan la palma, seguidos por los que tienen más de 12. Lo triste es que en un país con un parque móvil tan envejecido como el nuestro, no les cuesta encontrar ejemplares así de longevos…

Las ciudades más peligrosas para tu coche

Las ciudades más peligrosas a la hora de dejar tu coche en la calle son MadridToledo y Alicante, siendo las más seguras Cuenca, Lugo y Cáceres.
El mes favorito por los amantes de lo ajeno para cometer sus fechorías durante 2012 fue el de julio, mientras que septiembre resultó el más seguro. De la misma manera, el sábado resulta tentador, mientras que el domingo los cacos parecen descansar.
En Europa (lo digo porque siempre nos gusta compararnos) vamos los quintos, con una media de 49.000 coches arrebatados a su legítimo duelo cada año. Nos superan Italia, Reino Unido, Francia y Alemania. La buena noticia es que en los últimos 20 años el robo de coches en España ha descendido a la mitad. Es obvio que los fabricantes han espabilado con inmovilizadores electrónicos y demás, así como durante el boom de la construcción proliferaron las casas con garaje.
Desde las asociaciones de consumidores, poca recomendación -más allá de las que dicta el sentido común- nos comentan. Que en nuestra póliza siempre contemplemos el seguro ante robo (lo que la encarece, de media, 19 euros al año), que aparquemos en un parking o en la calle en un lugar a la vista, iluminado y muy transitado, y que -en la medida de lo posible- nos hagamos con algún dispositivo que disuada de la acción (la clásica barra, el cortacorrientes que vuelve con fuerza o un sencillo sistema de alarma). Yo añado que -dada la actual venta por piezas- sería bueno anotarnos, amén del número de bastidor de nuestro vehículo, el número de motor, para poder rastrear sus componentes.
Lo peor de todo es que este tipo actual de robos hace más daño a quien más le va a costar recuperarse del golpe: la clase media, con un coche “humilde y talludito”, que no puede permitirse comprar otro ni loco. No tiene un seguro a todo riesgo o posee uno que pagará el valor venal de un vehículo… que rara vez superará los 3.000 euros. Una auténtica faena.
En fin, a ver si poco a poco pronto nos recuperamos y podemos permitirnos que, en un momento dado, nos “levanten” el Ferrari.

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